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Fatiga
La fatiga es un síntoma común y a menudo abrumador del Parkinson, que puede hacer que las actividades diarias se sientan más difíciles, incluso después de descansar.
¿Qué Es la Fatiga?
La fatiga es una sensación de cansancio extremo o falta de energía que no desaparece con el descanso. Es más que tener sueño: puede afectar tu capacidad para concentrarte, moverte o realizar las tareas diarias. La fatiga puede ser física, mental o ambas.
¿Qué Causa la Fatiga?
Puede estar relacionada con los síntomas que se presentan en el Parkinson, como los temblores, la bradicinesia (movimiento lento) o el momento y la dosis de la medicación.
Cómo Afecta la Vida Diaria y Su Manejo
La fatiga puede dificultar la realización de tareas rutinarias como vestirse, cocinar o caminar. También puede afectar la concentración, la motivación y el estado de ánimo, lo que conduce a una reducción de la independencia y la calidad de vida. Manejar la fatiga suele requerir equilibrar las actividades con el descanso o ajustar las rutinas y la medicación.
Estrategias Para Manejar la Fatiga
Determinar la causa de la fatiga es el primer paso para manejarla. Habla con tu médico sobre la fatiga para saber si es un síntoma de la enfermedad o si hay alguna causa subyacente.
Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para superar el agotamiento y sentirte mejor si la fatiga es realmente un síntoma de la enfermedad:
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Mantener una rutina es importante, pero controla tu ritmo y divide las actividades diarias para reducir y manejar el problema.
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Usar herramientas adaptativas para facilitar las tareas en casa puede hacer la vida más sencilla. Habla con un terapeuta ocupacional para conocer las mejores herramientas para ti y recibir la capacitación adecuada.
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Toma descansos cortos y regulares, especialmente si aún trabajas.
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Continúa realizando actividad física y ejercicios regularmente para evitar que los músculos se debiliten, lo que puede aumentar la fatiga con el tiempo.
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Mantén una dieta saludable y equilibrada, incluyendo una variedad de alimentos en tus comidas.
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Mantente activo en tus hobbies e intereses para mantener tu mente ocupada, ya que la fatiga afecta tanto el cuerpo como la mente.
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Lleva un registro de tu fatiga en un diario para ayudarte a planificar y enfrentar las tareas más difíciles en los momentos en que tengas más energía.